Mirza Delibašić fue una de las figuras más importantes dentro del mundo del deporte durante las décadas de los años setenta y los ochenta. Fue uno de los mejores jugadores de baloncesto de toda Europa durante esos años, enfrentándose a grandes clubes como el Bosna Sarajevo y el Real Madrid. Además, fue uno de los principales jugadores de la selección yugoslava. Sin embargo, cuando estalla la guerra de Bosnia, Mirza decide quedarse junto a su pueblo y a su familia. Con su ejemplo, se convirtió en un héroe nacional para sus compatriotas.
Ahora, más de 25 años después de la guerra, su hijo Danko está tratando de recuperar la figura de su padre detrás del inmenso mito que él mismo creó. Danko se ha convertido en el guardián de la memoria de su padre, llevando su legado a otros lugares y compartiendo sus hazañas con el mundo. Esta es la historia de un héroe nacional que no se dejó ganar por la guerra y su hijo, quien trata de mantener viva su memoria.
Mirza fue el mejor jugador de baloncesto en la historia de la región de los Balcanes. Su habilidad y talento lo llevaron al éxito en el deporte, pero lo que lo hizo un héroe fue su decisión de quedarse con su pueblo en uno de los momentos más difíciles de su historia. Su ejemplo de resistencia y determinación fue una gran inspiración para todos los bosnios, que ahora cuentan con Danko como portador de la memoria de su padre.